Pensar en un concepto como el de docencia 2.0, debería llemarnos a la reflexión sobre el peso cada vez más significativoo que le otorgamos a la tecnologización, no sólo de la educación sino de la vida misma... Para muestra, baste un botón: quien lo desee busque en la red un artículo llamado Lovebook: ¿amor 2.0?. (Están seguros que son desables las implicaciones tecnologizantes y «cibernantrópicas» de nuestra concepción de la docencia y de la vida)...
Abusar del lenguaje de la informática, la cibernética y la telemática en los ámbitos específicamente humanos, puede tender a privar nuestra percepción antropológica de los matices más interesantes de nuestra propia humanidad. Si bien parece que la educación cada vez es más dependiente de las Nuevas Tecnologías (No sólo de las TIC, por cierto), la verdad es que la parte más importante de toda perspectiva educativa, debería centrarse en sus finalidades y no sólo en sus estrategia y medios. Así pues, visualizo al docente 2.0 como un ser desalmado «cazado» (no es falta de ortografía) con y por la tecnología, habiendo perdido los altos horizontes del humanismo en haras de criterios y juicios eficientistas.
¿Características del docente 2.0? Bueno... metafóricamente hablando lo concibo unido irremediablemente a una memoria USB, a un módem inhalámbrico y conectado permanentemente mediante una unidad bioelectrónica de banda ancha... Al respecto, habría que remitirse a la la novela futurista La era del diamante: Manual ilustrado para jovencitas, de Neal Stephenson antes de suscribise con mucha estimación y entusiasmo a la «apocalíptica» idea de una docencia 2.0.
La siguiente pregunta podría quitarme el sueño: ¿En tu contexto educativo es factible llevar a cabo la docencia 2.0?... contesto hoy que, afortunadamente, todavía no, pero lamentablemente, por "entusiasmo informático" no paran las instituciones de educación superior actuales... Educación semi-presencial, materias digitalizadas, aprendizaje virtual, metaconectividad y otras linduras están cocinándose tanto en la Universidad ICEL como en todo el Sistema de Educación Superior a nivel mundial...
Lo único bueno de todo esto, es que cuando el mundo que describe Stephenson en su novela nos alcancé... yo habré dejado de existir mucho tiempo ha... (y como no creo en la "reencarnación" y pienso dejar descendecia biológica, no tendre que preocuparme demasiado por la decadencia ciberantrópica de la especie humana).